Visita Inoportuna

El simple pensamiento de pensar que esas sensaciones, esos sentimientos, no volverían, me hizo caer en la cuenta de que así sucedió. Volvieron. Dolor profundo y agudo en el pecho el cual sigue las ordenes de mentes ajenas las cuales mediante sus ideas sujetan manos y brazos; títeres a los cuales les cortan las cuerdas. Tantos pensamientos, tantas sensaciones, tantos sentimientos mezclados a la vez; solo uno te hace mostrar todo ello, la ausencia, nuevamente mi mas odiosa y a la vez apacible amiga; ausencia. Su presencia te hace pensar demasiado a veces. Hace ver el mundo y alrededor de otra manera. Te hace creer vivir en un mundo de locos en el cual estas atrapado o viceversa. Mundo de ignorantes. Ignorantes los cuales siguen atrapados en una sola neurona que no les deja ver más allá de ella y de su propio ego.

Las fuerzas a veces fallan de tal manera que se prefiere estar sumido en un mundo propio ajeno a todo lo supuestamente cuerdo; querido subconsciente.

Me da igual como me miren; me da igual lo que piensen; me da igual no encajar en ningún sitio, ningún lugar. Ya me da igual. ¿Hay cosas peores no?

Sonreír siempre; porque nada vale más la pena que una agradable sonrisa.