sábado, 9 de abril de 2011

Simples invitados

Marionetas que llegan  a un lugar extraño al cual tienen que adaptarse. Unas se adaptan, otras no pueden, otras no quieren y a veces son tachadas de extrañas por personas que quizás sean los verdaderos extraños. Ninguna marioneta es extraña; cada una es como es.
Controladas por otras marionetas las cuales en realidad no tienen derecho alguno a controlar nada; supuestas marionetas mayores.
Todas ellas envueltas por una cúpula transparente; renes de una rutina, de una noche, de un día; destinados a hacer algo o a ser alguien necesariamente. Destinados a buscarle el sentido a todo, a volvernos locos o no. Quizás la locura sea la verdadera cordura al fin y al cabo o no.
Destinados a sentir esa mezcla de sentimientos que la experiencia te va incautando mediante fases. Destinados a buscar la libertad, la felicidad; a sabiendas de pocos que ello se encuentra dentro de cada uno. Destinados a evitar cualquier dolor moral o físico; sin dar importancia alguna a apreciar todo aquello nuevo y experimentar cada cosa ya sea buena o mala en vez de esquivar.
Destinados a la necesidad de crear y crear; vivir para el mundo y no de él.... Arrasándolo así todo a nuestro paso. Destinados a creernos dueños de la tierra cuando en realidad solo somos simples invitados.
Somos simples juguetes del tiempo; los cuales tienen que superar sus fases para pasar de nivel y aprovechar bien cada una de ellas.
Simplemente son marionetas; nada las cuales se creen algo; demasiado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario