Palabras de una nueva página

Hay situaciones en la vida que te hacen creer que todo acabó para uno mismo. Piensas que ya nada te queda; lo has dado todo; tiempo perdido; de ello se aprende demasiado a veces. Cuando crees que ya todo pasó; que puedes volver a tener algo que dar; aparecen sensaciones como el miedo, la inseguridad,las dudas; si es así, es que aún nadie llegó a tu corazón verdaderamente como para borrar el desastre del huracán anterior que te arrasó. Las tormentas no duran para siempre; llegó. Llegó esa calma tras el vendaval. Alguien me dijo una vez; “las mejores cosas llegan sin querer”. Y no se equivocó. Llegaste. Ni si quiera sabía que existías. Dos vidas tan diferentes pero personas tan similares. Quizás sea verdad eso de que los polos opuestos se atraen. En menos de dos semanas conseguiste hacerme soñar. En tan solo una noche; me enseñaste el mundo y sus maravillas; me enamoraste de la vida, de ti. Solo déjame decirte que aún intento volver a centrarme en la realidad; aún no me creo nada de lo que he pasado en pocos días contigo. Me has hecho volar, sentir adrenalina tras cada abrazo; cada sonrisa; cada mirada; cada palabra; cada suspiro; cada aliento; cada olor. Me has hecho ver las cosas de otra manera; reír sobre todo y divertirme; no tener miedo a nada. Ser una enamorada de la vida al igual que tú; disfrutar cada sensación del mundo; de todo lo que nos rodea; todo. Solamente me bastó verte y luego hablar contigo; pocas palabras para querer conocerte más, más y más. Siento únicamente que no quisiera que te alejases. Simplemente te pido esas charlas; no más para hacerme sentir bien. Poder verte, poder verte bien y sonreír; no me hace falta más para sentirme bien ahora mismo. Quisiera seguir sintiendo el mundo a mis pies como me as hecho sentir hasta ahora; dejar de sentirme insignificante o simplemente sentirme bien con esa insignificancia. Feliz de aceptar las cosas como son. Pensar que cada final, solo fue el principio de otra historia. Gracias por existir; vida.