Las cosas sólo dejan de existir cuando se deja de creer en ellas.
Lo
que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que
parecen absurdas e irrealizables.Pero sin embargo, me aferro a ellas a
pesar de todo y sigo creyendo en la inmensa bondad del ser humano.
guau me encanta pienso igul que tu ;). me encanta tu blog. yo tambien tengo uno asique estas invitada a pasarte!! saludos
ResponderEliminar