Regla número uno; No se conoce absolutamente a nadie en un simple día.
Regla número dos; No fiarse ni de mi propia sombra.
Regla número tres; No esperar nada por parte de nadie.
Regla número cuatro; Yo también puedo llegar a herir si quiero.
Regla número cinco; No plantearse reglas; vivirlas.
No plantearse reglas, vivirlas. Sí señor! Aunque no podemos (ni debemos) no hacer caso de los cuatro anteriores, creo que son fundamentales para que no te chafen.. en fin!
ResponderEliminarUfff a veces una no sabe nada en verdá jaja pero bueno a sonreir que la vida es corta!! jaaj ^^
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